¿Qué esperamos de ti?

Uno de nuestros objetivos centrales es ayudar a quienes quieren aprender a usar R con el fin de generar y compartir conocimiento.

El significado concreto de esta transformación –que, por experiencia propia, sabemos que no es lineal ni sencilla– depende tanto del punto de arranque e intereses de cada persona, como de la importancia que nuestras alumnas y alumnos le den a su proceso de aprendizaje.

Por ello, esperamos tres cosas de nuestras y nuestros alumnos.

Parafraseando a Scott E. Page, programar y aprender a analizar datos son oficios que se dominan a través de la práctica deliberada y cotidiana. Por ello, al tomar uno de nuestros cursos esperamos que cada semana reserves el tiempo suficiente para asistir a las sesiones y laboratorios, dediques el máximo de tu atención a los mismos (no, no somos seres multitareas), así como a realizar los diferentes diferentes ejercicios que tenemos preparados para ti. Como te explicaremos al comienzo de nuestros cursos, practicar es uno de los mejores métodos para que lo que aquí aprendas, perdure.

Durante las siguientes semanas tu proceso de aprendizaje se parecerá más a un maratón que a una carrera de 100 metros. Parafraseando a Rochelle Terman, aprender a programar en R requiere un 5% de inteligencia y un 95% de resistencia. Lo mismo puede decirse del proceso para aprender a analizar datos. Frente a esto, necesitarás tener paciencia y ser resiliente.

Los resultados llegarán, no tengas duda, pero no serán inmediatos y el proceso no será lineal. Habrá días difíciles, en los que algo no te sale y no entiendes por qué.

Cuando estés en uno de esos días, recuerda tres cosas. Primero, los momentos difíciles y frustrantes durarán (relativamente) poco tiempo. Segundo, todas las personas que se dedican a esto hemos pasado por momentos similares; es parte del oficio. Tercero, tienes el apoyo y respaldo de toda la comunidad de Data Crunchers para plantear tus dudas.

Haremos nuestro mejor esfuerzo para responderlas con oportunidad y claridad.

Por último, esperamos que enfrentes tu aprendizaje de forma proactiva. Resolver problemas es una habilidad muy valiosa al analizar datos; es importante que cuando tengas dudas o preguntas, hagas un esfuerzo para encontrar la solución por tu cuenta.

Pero es igual de importante que si no tienes suerte en tus propias búsquedas, nos contactes para ayudarte a resolverlas.

En este tuit Rachel Thomas retoma una muy buena reflexión de Vincent Vanhoucke sobre este último punto.

La idea básica, conocida como la regla de los 15 minutos, es la siguiente: cuando te trabes en una tarea (p. ej., lograr que una parte de tu código se ejecute correctamente), DEBES intentar resolver el problema por tu cuenta durante 15 minutos.

Pero cuando esos 15 minutos pasan, DEBES pedir ayuda.

Te invitamos a que adoptes esta regla desde hoy. Mientras más rápido atendamos los cabos sueltos que puedas tener, más rápido podrás seguir acumulando conocimiento.